Cuando era pequeña me gustaba ir sola por el campo buscando cosas: renacuajos, hormigas, plantas que olían bien…
Yo soy de un precioso pueblo de la costa de la comarca del Maresme, a pocos kilómetros de Barcelona. Desde la casa de mis padres se pueden ver el mar y la montaña con toda su ladera sembrada de viñas… un lugar ideal para perderse en busca de tesoros.
Siempre cogía plantas y las ponía en botes con agua, alcohol, aceite o lo que pillara, pero en esa época realmente no sabía lo que estaba haciendo…
Simplemente jugaba. Estas fueron mis primeras incursiones en las maceraciones.
Para quien no sepa qué es en realidad una maceración, os lo explico:
La maceración es una de las técnicas más utilizadas para la extracción de principios activos de las plantas. Consiste en introducir diversas partes de la planta o plantas elegidas en aceite y dejarlas reposar por un periodo de tiempo.
Entre las plantas y los aceites existe una sinergia que consigue sacar lo mejor de cada planta en cada aceite.
En Taller de Alseide tratamos las maceraciones como oro líquido. Cada aceite, cada planta, cada cantidad y cada tiempo es estudiado para sacar el mayor extracto posible. La ratio que utilizamos es de 1:10, es decir: ponemos una parte de planta por cada diez de aceite. La planta es cortada y picada para que tenga el máximo contacto con el aceite, que se elige en función de cada planta.
Tras hacer la mezcla, dejamos reposar entre treinta y cuarenta días, moviendo la maceración cada dos o tres días para que el aceite tenga más contacto con la planta.
Una vez transcurrido el tiempo, se cuela y se filtra el aceite. Este sería el proceso sencillo.
En Taller de Alseide no lo dejamos aquí, ya que una vez colado el aceite repetimos el proceso con el aceite obtenido, añadiendo otra carga de planta y dejándolo macerar entre cuarenta y cincuenta días, y repetimos este proceso un mínimo de tres veces, siempre añadiendo diez días más.
Es un proceso lento, artesano, realizado con cariño y dedicación, que puede durar entre seis meses y un año. El resultado es un aceite con una carga de principios activos brutal, donde cada gota es oro puro para nuestra piel y nuestro pelo.
Estas maceraciones se incorporan a nuestros productos para que pasen del aceite a vuestra piel, para que podáis disfrutar de toda la esencia de las plantas.