Hace unos días tuve el gran placer de poder compartir una jornada fantástica con algunas de mis compañeras del Obrador de Montgai, el laboratorio donde llevo a cabo mi proyecto, dedicada a la destilación y los quimiotipos del romero.
El taller de destilación fue a cargo de Oria, de @oriacosmetica, que está especializada en hidroterapia y aromaterapia y hace poco ha publicado un fantástico libro sobre hidrolatos que os recomiendo muchísimo (Hidrolatos. Aromaterapia con aguas esenciales y medicinales).
El taller lo hicimos en una casita perdida en medio del bosque, cerca de la Fageda d’en Jordà (la Garrotxa, Girona), un sitio precioso donde, si te paras a buscar, seguro que ves algún hada… Utilizamos un alambique de pera de cobre.
Este tipo de alambique es el más antiguo conocido. Fue inventado por el sabio persa Al-Razi alrededor del siglo X para producir perfumes, medicinas y el alcohol procedente de frutas fermentadas.
Una destilación de plantas consiste fundamentalmente en separar los aceites esenciales de la planta por medio de ebullición y luego condensación. Pero nosotras no somos químicas, sino artesanas…
Nosotras no separamos componentes químicos, nosotras destilamos el alma o la esencia de la planta, con amor, cariño y respeto.
Primero llenamos la olla del alambique con romero, recolectado de forma respetuosa en los alrededores, de plantas libres de contaminación, ya que estamos al lado de una reserva natural única en España (la Fageda d’en Jordà crece sobre un terreno formado por la colada enfriada de lava procedente del volcán del Croscat).
Después añadimos el agua, cerramos y sellamos el alambique, encendemos el fuego y a esperar la magia… Oria nos guía con sus conocimientos y su intuición sobre la temperatura, la fuerza de la fuente de calor, el tiempo de espera…
Mientras la naturaleza hace su trabajo, nos dedicamos al estudio y conocimiento de los diversos quimiotipos del romero.
Un quimiotipo sería como el apellido de la planta. Las plantas crean diferentes componentes químicos según sus necesidades de defensa y de polinización. El aroma y la composición de una planta de la misma especie puede variar según la tierra donde esté plantada y las condiciones climáticas.
Es increíble como, con un poco de concentración, somos capaces de activar nuestras cualidades olfativas y esperar a diferenciar los distintos componentes de un aceite esencial. Pasadas unas horas empieza a salir la maravillosa agua esencial y después ya se empiezan a apreciar las pequeñas gotas de aceite esencial flotando en ella…
Ester.