Siempre he sentido gran interés por el cuidado de la Tierra y he intentado ser respetuosa con ella.
Ese concepto es algo que durante generaciones se dejó de enseñar a los niños, se dejó de explicar en los colegios, se dejó de leer en los libros… Ahora estamos volviendo a conectar con la Tierra. Unos dicen que es la necesidad de vender algo nuevo; otros, que es el miedo a la destrucción de la vida como la conocemos.
Y algunos pensamos, de una forma utópica y romántica, que se trata de la Era de Acuario, que nos invita a conectar con la naturaleza y nuestro microcosmos interior…
Sea cual sea la razón (para mí todas son buenas si cumplen con tu objetivo) los humanos estamos volviendo a tener respeto por la naturaleza. Pero para ello no hace falta ir a abrazar árboles ni escalar montañas si eres un urbanita, ni tampoco hacer cada mañana el saludo al sol, si no eres de yoga y prefieres el gym… simplemente con tener conciencia a la hora de comprar, a la hora de utilizar y a la hora de deshacerte de tus cosas ya basta.
Se trata de lo que se conoce como las tres erres: reducir (al comprar), reutilizar (al usar) y reciclar (al deshacernos de nuestros objetos).
El tercer concepto realmente lo tenemos interiorizado, pero los dos primeros nos cuestan más… Yo quiero poner mi granito de arena en este sentido y es por ello que en Taller de Alseide nos esforzamos mucho en crear productos sostenibles, ecológicos y con el menor residuo posible. Nuestros jabones y nuestros champús sólidos estas envasados en unas cajitas de cartón kraft natural. La idea primera era utilizar cartón reciclado, pero después de que me explicaran el proceso y el gasto de agua que conlleva el cartón reciclado opté por el kraft, hecho de una forma sostenible y de talla controlada que cuida los bosques y da trabajo en el sector forestal tan olvidado por todos.
Las cajitas van impresas directamente con toda la información requerida por la Comunidad Europea, de forma que no hace falta ningún folleto adicional. Para la línea de afeitado se ha intentado reducir al máximo el plástico utilizando botellas de cristal y latas de aluminio que después se pueden utilizar para guardar los jabones. Cada vez que diseño un producto nuevo me preocupo mucho por ser lo más respetuosa posible con la Tierra.
Con mi granito de arena espero poder alargar y mejorar un poquito la vida en nuestro planeta tal y como nos gusta.